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“VIVIENDO CONFORME AL REINO DE DIOS”. Lucas 12:29-31

  • humbertolocutor
  • 26 ago 2019
  • 3 Min. de lectura

Lucas 12:29-31 “Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. 30 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. 31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas”.


El consumismo en el cual la sociedad entera se ha sumergido nos ha arrastrado a todos en una carrera desenfrenada por obtener bienes materiales. Diciembre nos incita a comprar la ropa de fin de año, los regalos, la comida, etc., el día de la madre a comprar flores, detalles, salidas a comer en familia; el día del amor y la amistad, la entrada al colegio, y los cumpleaños solo por poner algunos ejemplos se terminan convirtiendo en nuestro principal objetivo.


Sin embargo, cuando comparamos esta realidad a la luz de las escrituras, encontramos que estamos invirtiendo las prioridades. Jesús lo que nos dice a través de esta verdad eterna es que no nos afanemos por las cosas que habremos de comer o beber porque estas cosas son las que buscan las gentes del mundo o sea aquellos que no tienen a Dios en su corazón.


Dios conoce las necesidades de sus hijos y si nos dice que no nos preocupemos es porque no hay nada de qué preocuparse, de lo que si nos debemos ocupar es de buscar su reino.


La palabra REINO en el griego original es Basileia, que significa gobierno, tiene que ver con el espacio territorial donde la máxima dignidad real en este caso Dios, despliega todo su dominio y autoridad mediante sus leyes. Cuando Jesús dice: “Busquen el reino de Dios”, lo que nos está diciendo es sométanse a ese reino, no vivan con forme a las leyes de este mundo, rijan sus vidas por las leyes divinas.


El embajador de una nación, por ejemplo, no debe vivir conforme a las leyes del país donde se encuentra su embajada, sino de acuerdo con las leyes del país que le envió en esa misión diplomática. Nosotros no somos ciudadanos de este reino, por lo tanto, debemos vivir de acuerdo a las leyes establecidas en el reino al cual pertenecemos.


Jesús cuando enseñó a orar a sus discípulos les dijo: “Oren así, padre nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, VENGA TU REINO”. En otras palabras, antes de comenzar a pedir algo asegúrense de estar viviendo de acuerdo con el reino de los cielos.


Jesús asegura que los que buscan primeramente el reino de Dios o sea aquellos cuyas vidas son gobernadas por Dios, las cosas que necesitan les serán añadidas, no podemos pretender las bendiciones de un reino al cual no queremos someternos.


Así que en este día pidámosle a Dios que su reino venga a nuestras vidas, a nuestras familias, a nuestras empresas, a nuestro país, a nuestra cultura, a nuestras emociones, a nuestros proyectos, sométase al reino de Dios, viva conforme a las leyes divinas y todo lo que usted necesita Dios se lo añadirá.


“En ocasiones andamos tan afanados por el dinero, los problemas o las ganas de surgir, que se nos pasa la vida preocupados por lo que vamos a comer o vamos a vestir. El afán y la ansiedad no solo te estresa, también te roba la vida y acaba con tu tranquilidad. Quien por el afán nunca disfrutó del don más preciado que Dios le confió, no se dio cuenta que recibió la vida, pero al final nunca vivió”.


Humberto Cancio.



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