Jeremías 1:19 "Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte”.
Quien te dijo que venir a los caminos de Dios era garantía de armonía, paz y prosperidad te mintió, porque todos los que andamos por sus sendas estamos permanentemente expuestos a los ataques del enemigo en todas las áreas.
Algunos son atacados en su salud, otros en la familia, en el matrimonio, en el ministerio, en las finanzas y todo porque usted es peligroso para el reino de las tinieblas, si usted no representara ningún peligro el enemigo jamás se metería con usted.
He escuchado personas que dicen: “Yo por eso no me comprometo con Dios, porque cuando lo hago empiezan las dificultades”; claro, cuando usted hacía lo que el enemigo quería, lo dejaba tranquilo y hasta le proveía todo lo necesario con tal de mantenerlo alejado de las cosas de Dios, pero una vez usted despertó de ese letargo espiritual que lo privaba de la salvación eterna, el enemigo empieza una guerra en contra suya las 24 horas al día.
Por eso Dios a través de esta verdad eterna que acabamos de compartir le abre los ojos al profeta para que no le restara importancia a esta realidad espiritual. Por eso afirma: “Jeremías pelearan contra ti”, o sea debes ser consciente de que en el caminar con Dios la confrontación va a existir. Esto no es un camino de rosas, el enemigo a preparado a sus mejores hombres en una guerra sin cuartel en contra de todo aquel que se vuelva a Dios y que se determine a darle la espalda a las cosas del mundo.
Pero en medio de todo estoy hay una buena noticia: El señor si le dijo a Jeremías que pelearían contra él, pero también le aseguró que no le vencerían, porque Dios estaba con él para librarlo. Woow que noticia tan poderosa es esta.
Sí, es probable que pasemos por dificultades, es posible que tengamos que enfrentar todo tipo de problemas, pero lo que sí es un hecho irrefutable es que ninguno de nuestros enemigos nos logrará vencer, porque Dios pelea por nosotros y hará que el enemigo derrotado tenga que retroceder. “Dios no te lleva a la batalla porque te quiera acabar, sino para que veas como Él a tus enemigos puede derrotar”.
No sé contra que o quien te estas enfrentando en este momento de tu vida, pero Dios me ha enviado a decirte que no temas, más bien prepárate para ver como todos aquellos que te hacían la guerra caen rendidos a tus pies.
“Aunque muchos obstáculos se interpongan en tu camino ninguno de ellos te podrá frenar, porque Dios te dará la salida para que los puedas superar, incluso te defenderá de tus enemigos y ninguno te pueda derrotar. Aunque todo parezca perdido nunca dejes de confiar, porque Dios ha prometido defenderte y nada, ni nadie te podrá dañar”.
Humberto Cancio.
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