Salmos 133:1-3 “!!Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! 2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras; 3 Como el rocío de Hermón,
Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna”.
En este texto Dios pone al descubierto la manera como usted y yo podemos alcanzar su bendición y la vida eterna.
Todos queremos la bendición de Dios, pero para obtenerla el señor nos deja en claro que él no bendice cualquier lugar, sino aquel donde habitan los hermanos juntos en armonía.
Note que no es suficiente con habitar juntos, o sea estar conviviendo bajo el mismo techo, se trata de habitar juntos, pero en ARMONÍA. ¿Qué es armonía entonces?
La armonía se produce cuando existe un equilibrio y una conveniente y adecuada proporción, concordancia y correspondencia de unas cosas con otras. En música la armonía se produce cuando instrumentos que son muchas veces distintos en forma y sonido, al acoplarse producen una melodía agradable al oído humano.
Muchas relaciones llegan a su fin, porque descubrieron que eran diferentes, pero esto no es nada nuevo para Dios, Él sabe que todos somos distintos porque él nos creó así, pero espera que podamos vivir en armonía a pesar de nuestras diferencias.
¿Será que en una casa donde permanentemente hay conflictos, peleas, divisiones, gritos etc., habrá armonía? ¿Será que Dios se deleitaría con ruidos estridentes como estos? Dios no bendice un lugar así.
“Una de las cosas por las que más lucha el ser humano es precisamente por alcanzar la bendición, se concentra tanto en obtenerla que muchas veces se le termina convirtiendo en una angustiante obsesión, pero olvida que Dios no bendice una casa dividida, ni mucho menos el lugar donde no existe comunión”.
Humberto Cancio.
Comments