Números 23:19-20 “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? habló, ¿y no lo ejecutará?”. 20 He aquí, yo he tomado bendición: Y él bendijo, y no podré revocarla”.
Para poder comprender porque Balaam profeta de Dios respondió de esa manera a Balac rey de Moab, es necesario que analicemos el contexto de la situación.
Pues resulta que Balac rey de Moab, estaba viendo como el enorme pueblo de Israel avanzaba sin que nada ni nadie lo pudiera detener. Ya habían derrotado a los amorreos y ahora llegaban a sus dominios.
Frente a su incapacidad militar para detenerlos, mandó llamar a un profeta para que maldijera al pueblo de Dios, pensando que de esa manera podría acabar con ellos, pero, aunque lo intentó tres veces consecutivas Dios no permitió que el profeta Balaam maldijera a Israel.
La pregunta es: ¿Y porque el profeta no pudo maldecir al pueblo de Dios? La respuesta es sencilla: Porque Dios en tiempos anteriores ya había bendecido a Israel…. Balac pensó que podía cambiar los designios de Dios, pero con lo que no contaba es que lo que Dios estableció es imposible revocarlo, Dios había bendecido a su pueblo, nadie podría cambiar ese decreto, porque “Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta”.
Una vez Dios ha bendecido a una persona, no hay poder humano que pueda revocar ese decreto. Dios no miente, a Él no se le puede manipular, Él no es como nosotros los mortales que cambiamos fácilmente de parecer, Él es fiel a sus promesas, su carácter y decisiones nadie las puede modificar.
De manera que no pierda la esperanza, porque lo que Dios le ha prometido todos estos años lo va a cumplir, no importa cuánto tiempo haya pasado, ni cuan vieja parezca la promesa, Dios no se olvida de lo que promete, Él nada lo pasa por alto, Él no habla por hablar, si lo dijo lo va a hacer cueste lo que cueste.
Balaam intentó maldecir al pueblo de Dios y muy seguramente habrá gente deseando que la maldición le alcance, pero según esta verdad eterna, el profeta en vez de maldecirlos, lo que terminó fue bendiciéndoles. Bueno, lo mismo pasara con usted. “Todo el mal que el enemigo ha estado maquinando en contra suya, Dios lo va a transformar en la mayor bendición que usted jamás se haya imaginado”.
“Quizá te encuentres sin posibilidades suficientes, o te has quedado sin el respaldo de la gente, pero si de algo debes estar consiente, es que el Dios en cual has creído a ninguno de sus hijos le miente. Así que jamás deberías dudar, porque cuando Dios hace una promesa es porque la va a ejecutar y si ha prometido bendecirte, nadie lo podrá evitar”.
Humberto Cancio.
Dios es bueno en todo tiempo el jamás miente ni cambia de parecer 🙏🏻