"SEPARADOS DE DIOS NADA PODEMOS HACER". JUAN 15:5

Hoy me gustaría meditar en una verdad eterna poderosa que está en el libro de Juan 15:5 “Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto. Pero separados de mí nada pueden hacer”.

En esta palabra Jesús nos enseña a cerca de la importancia de mantenernos unidos, en conexión, en comunión (Común unión) con Él.

Dios no quiere que estemos unidos a él, porque sea un Dios dominante ni que nos quiera controlar, es porque el está interesado en que podamos llevar fruto, pero él sabe que separados de él esto jamás sería posible.

Por eso en esta parábola nos compara a nosotros con ramas y el se identifica como la vid o el tronco, lo que el señor quiere que comprendamos es que si una rama no está ligada al árbol no puede fructificar, el vinculo es tan importante que si no se mantiene, inevitablemente la rama se va a secar.

Lo mismo sucede con el ser humano que separado de Dios jamás podrá prosperar. Lo contrario a la dependencia, es la independencia, detrás de la cual se esconde la autosuficiencia, que es un problema de orgullo y ego elevado.

Que Dios sea el tronco y nosotros las ramas, lo que significa es que Él y nosotros somos uno solo, tenemos que aprender a trabajar en equipo, a escucharlo a tenerlo en cuenta en nuestras decisiones.

Si una rama para que pueda fructificar unida al tronco siempre debe estar, ¿Porqué pensar que nosotros separados de Dios podremos en la vida triunfar?

Humberto Cancio