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“NO ADORES POR INTERÉS, ADORA POR DEVOCIÓN, E INEVITABLEMENTE, TE ALCANZARA LA BENDICIÓN”.


Habacuc 3:17-18 “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación”.


Alguna vez hablando de la adoración una persona se me acerca y me dice yo me considero un tremendo adorador porque cuando canto las alabanzas que me gustan yo lloro y le dije: “Con todo el respeto, es que la adoración no es para nosotros, es para Dios, y si alguien debería llorar con nuestra alabanza debería ser Dios, por la sinceridad con la que adoramos.

Lo que me dio pie para entender que algunas personas no tienen el concepto de adoración claro. ¿Sera que si yo me pongo contento por haber recibido una bendición eso es adoración? Pues no, eso se llama alabanza. La ALABANZA es exaltación a Dios por sus beneficios recibidos; Mientras que la ADORACION, es exaltación a Dios, pero por lo que Él es como ser supremo. Agradecer solo cuando recibimos algo no nos hace adoradores, sino interesados.


La razón por la que muchos dejan de adorar es precisamente porque el enemigo les ha hecho creer que solo se debe adorar a Dios cuando haya motivos para hacerlo, si no nos da lo que le pedimos, no tenemos por qué adorarle. Grave error.


Eso es lo que Habacuc nos enseña en esta verdad eterna el día de hoy cuando afirma: Habacuc 3:17-18“Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación”. En otras palabras, aunque no tenga nada, aunque me quede con las manos vacías, aunque no reciba la bendición, jamás dejaré de alegrarme en Jehová y gozarme en el Dios de mi salvación.


Dice la palabra que Jesús está buscando adoradores, no alabadores, que solo lo alaben cuando reciben sus favores, sino adoradores en espíritu y en verdad que puedan adorarle en todo tiempo porque Él es Dios.


Tal vez en este día te levantaste con problemas, con las manos vacías, y te has sentido tentado(a) a quejarte contra Dios, quiero recordarte que esta no es una oportunidad para hacerlo, sino para que salga a relucir el verdadero adorador que hay en ti, ya que el verdadero adorador se conoce es en tiempos de adversidad, cuando las manos han quedado vacías, cuando todas las puertas se te han cerrado, cuando todo lo has perdido, si tú puedes adorar aun en medio del Dolor, entonces te habrás convertido en un verdadero adorador.

“No adores por interés, adora por devoción, e inevitablemente, te alcanzara la bendición”.


“Quien se desanima por no haber recibido respuesta a su petición, evidencia que su fe esta puesta en la recompensa y no en el dador de la bendición. Es como quien se aferra al pequeño fruto, teniendo el árbol completo a su disposición. Así que nunca pierdas tu motivación, porque si Dios es lo único que te queda, entonces tienes lo necesario, para tener contentación”.


Humberto Cancio.


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