1 Reyes 17:2-4 “Llegó a él una palabra de Jehová, que decía: 3 «Apártate de aquí, vuelve al oriente y escóndete en el arroyo Querit, que está frente al Jordán. 4 Beberás del arroyo; yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer.»
En el contexto histórico de este episodio, Israel bajo el liderazgo del Rey acab y su mujer Jezabel, sumieron a todo el pueblo de Dios en la más profunda apostasía es decir se apartaron de Dios y empezaron a creer en ídolos o esculturas hechas por hombres ante las cuales se postraron conocidas como Baales.
Razón por la cual el profeta Elías oró para que no volviera a llover sobre la tierra, buscando con esto que ellos se arrepintieran de su idolatría y volvieran totalmente su corazón a Dios.
Dice la escritura que después que el profeta hace esa oración la lluvia cesó por tres años y seis meses, la falta de lluvia hizo que los cultivos no produjeran y eso trajo consigo escasez, hambre, ruina y miseria.
Es por eso que Dios le tiene que decir al profeta: 1 Reyes 17:2-4 “Llegó a él una palabra de Jehová, que decía: 3 «Apártate de aquí, vuelve al oriente y escóndete en el arroyo Querit, que está frente al Jordán. 4 Beberás del arroyo; yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer.”
Es interesante ver como en medio de toda la tragedia que la nación entera estaba viviendo, Dios busca la manera de que a sus hijos no les falte nada, por eso le dice al profeta que tiene que esconderse en el arroyo de Querit que se encontraba frente al Jordán, porque lo andaban buscando para matarle por la oración que había hecho.
En aquel lugar bebía del arroyo como Dios le dijo y era alimentado por los cuervos que le llevaban para comer pan y carne por la mañana y por la tarde.
Es posible que digas, como voy a hacer para conseguir el sustento para mi familia, sino tengo dinero, tampoco tengo un empleo formal, ni quien me pueda prestar para solucionar el inconveniente.
Eso dice tu circunstancia, pero la bendita palabra de Dios dice en el libro de Salmos 37:25 “No he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan”. Dios es un Dios de provisión, Él nunca va a dejar que sus hijos pasen hambre, si tiene que usar hasta un cuervo lo hará con tal de que nada nos falte.
Pero ¿Por qué usar un cuervo si el cuervo es un animal sucio que come carne de animales muertos que están en alto grado de descomposición algo que para cualquiera pudiera resultar demasiado asqueroso?, ¿Por qué? porque nuestro Dios es un Dios que puede limpiar lo sucio y domar lo malo con tal de bendecir a sus hijos.
El cuervo representa un recurso poco probable, bendiciones que recibimos de lugares o personas que jamás nos hubiésemos imaginado, individuos de los cuales nos alejamos por considerar que no aportaban nada a nuestro crecimiento y que incluso llegaron a causarnos repugnancia, Dios las va a usar para bendecirte, de donde menos lo esperas Dios te va a proveer lo que necesitas.
Así que la próxima vez que veas un cuervo no lo espantes, no significa que tu final está cerca, sino que tu bendición ha llegado, mas bien grita ahí viene mi pan, ahí viene mi carne, ahí viene mi provisión.
“Se llama sobrenatural a todo aquello que está por encima de lo natural, por eso a las cosas que Dios hace, la razón jamás podrá encontrarle una lógica explicación. No trates de predecir ni razonar la forma como Dios actuará, que método usará o de qué forma lo hará, simplemente créele, y de la manera que menos te imaginas Él te sorprenderá”.
Humberto Cancio.
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