Mateo 14:28-29 "Entonces Pedro le respondió: —Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua. —Ven —dijo Jesús. Pedro entonces bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Jesús”.
Muchas veces criticamos a Pedro porque empezó a hundirse, pero cuantos de nosotros nos hubiésemos atrevido a lanzarnos al mar como él lo hizo. Algunos pudieran calificar esta actuación de Pedro como una osadía, otros como valentía, no debe faltar el que piense que fue una completa locura, pero lo que movió a Pedro a hacer lo que hizo tiene un nombre, se llama fe o confianza en la palabra de Jesús.
A propósito, alguna vez escuché a cerca de un hombre que era un malabarista muy reconocido, que tenía como desafío cruzar dos de los edificios más altos de los Estados Unidos por una delgada cuerda, al preguntarle a la gente que si creían que él podía pasar al otro lado, todos gritaron: “Siiiiii creemos”. Y efectivamente el hombre pasó al otro lado. Después dijo: Lo voy a intentar nuevamente, pero llevando una carreta, y volvió a preguntar: ¿Creen ustedes que puedo lograrlo? Y la gente de nuevo respondió: Siiiii creemos, eres lo máximo…Entonces el hombre les respondió, quien de ustedes cree lo suficiente como para subirse en la carreta mientras yo paso a través de la cuerda…El silencio fue absoluto nadie se atrevió.
Note que ellos decían con sus palabras que creían, pero sus acciones decían otra cosa completamente distinta. La fe no es de emociones sino de acciones. Pedro no fue como los otros once apóstoles que decían creer, pero por temor se mantuvieron aferrados a sus barcas.
Démonos cuenta que Pedro no sale de la barca hasta tener una palabra de Jesús, cuando Jesús le dijo: “Ven”, esas tres letras fueron suficientes para que Pedro experimentara lo que es andar por la senda de lo sobrenatural.
Y esta es la razón por la que muchas veces Dios no ha podido hacer cosas portentosas en nosotros por la falta de credibilidad que le damos a su palabra, decimos creer en sus promesas, pero tememos que algo pueda salir mal en el intento.
“Una cosa es creer que Dios existe y otra muy distinta creer que el tiene el PODER para hacer lo que tu y yo no podemos, pero el hecho que nosotros no hayamos podido no significa que Dios no pueda hacerlo. Lo que para nosotros hasta el día de hoy ha sido imposible de cambiar, Dios en un solo instante lo puede volver a transformar”.
Humberto Cancio.
Comments