top of page
humbertolocutor

“FE NO ES SOLO CREER EN DIOS, ES CREER QUE EL ES CAPAZ”. Romanos 4:19-21


Romanos 4:19-21 “Aunque Abraham tenía casi cien años, y sabía que pronto moriría, nunca dejó de confiar en Dios. Y aunque sabía que su esposa Sara no podía tener hijos, 20 nunca dudó de que Dios cumpliría su promesa. Al contrario, su confianza era cada vez más firme, y daba gracias a Dios. 21 Abraham estaba completamente seguro de que Dios tenía poder para cumplir su promesa”.


A el patriarca Abraham la biblia lo describe como el padre de la fe, de manera que si hay una persona de la cual podemos aprender acerca de la fe, ese es Abraham.


Afirma la escritura que a la edad de 75 años recibió una promesa de parte de Dios, en la que le confirmaba que tendría un hijo, Dios no le dijo cuanto tiempo tendría que esperar, pero, aunque era entrado en años y su esposa Sara era estéril y había dejado de menstruar, el determinó creerle a Dios.


No esperó un año, ni dos ni tres, sino 25 años, cuando estaba por cumplir los cien años fue que pudo ver cumplida su promesa; pero no deja de impresionarme gratamente que en todo ese tiempo la fe de Abraham no se debilitó, veamos qué fue lo que hizo:


Romanos 4:19 “Aunque Abraham tenía casi cien años, y sabía que pronto moriría, nunca dejó de confiar en Dios”. Era inevitable que los años le pasaran factura a Abraham, pero, jamás permitió que su fe envejeciera con él. Él pudo haber dicho: “¿Señor ya casi me voy a morir, un hijo ya para qué?, pero seguía confiando en Dios como el primer día.


La fe no puede ser confundida con un estado emocional que varía dependiendo de las circunstancias, la fe nunca se acaba, la que se acaba es nuestra paciencia. La fe no tiene fecha de vencimiento, ni perece con el tiempo.


Que más encontramos: Romanos 4:19 “Y aunque sabía que su esposa Sara no podía tener hijos”. La lógica o la razón dicen que para una mujer quedar embarazada debe ser joven, sana, fuerte y fértil, aquí está el secreto, Abraham estaba creyendo a la palabra de Dios y no a las circunstancias, por eso pudo creer que Sara podría darle un hijo, aunque fuera estéril. Los milagros muchas veces no ocurren porque tratan de entenderse desde la óptica de la razón. No razones, simplemente cree.


Y, por último: Romanos 4:20-21 “Nunca dudó de que Dios cumpliría su promesa. Al contrario, su confianza era cada vez más firme, y daba gracias a Dios. 21 Abraham estaba completamente seguro de que Dios tenía poder para cumplir su promesa”. Abraham nunca dudo porque estaba completamente seguro. Un ejemplo de duda, es el escritor que, a punto de culminar su libro de 600 páginas, presiona sin querer la tecla delete, o suprimir, termina borrando todo lo que durante años con esfuerzo escribió.


Has podido tener fe durante mucho tiempo, pero si dudas, todo se borra. “Si un milagro quieres ver, creer es lo único que debes hacer”.


Parte de la confianza se basa en esperar el cumplimiento de sus promesas, sin importar cuanto tengamos que esperar. Jamás recibiremos un milagro a menos que creamos que Dios puede hacer lo imposible.


No quiero pensar en lo que hubiese pasado si Abraham se hubiera rendido, quizá hoy no seríamos tantos como las estrellas del cielo y la arena del mar como en un principio lo creyó Abraham. Ninguno de nosotros nos podemos dar el lujo de dejar de creer, porque nuestras generaciones concebidas mediante la fe podrían desaparecer.


Por eso pase lo que pase, siga creyendo, recuerde que la fe no le cree en las circunstancias, sino a Dios.


“Cuando nos enfocamos en las dificultades y no en aquel que tiene el poder para solucionarlas, el mundo se nos viene encima y hasta ponemos en duda la fidelidad de Dios. Creer cuando todo está a nuestro favor es tan sencillo que cualquiera puede hacerlo, pero creer cuando todo está en nuestra contra solo lo hacen aquellos que realmente le creen a Dios. La fe no le cree a las circunstancias, le cree a Dios”.


Humberto Cancio.


7 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page