Nehemías 2-19-20 "Pero cuando lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey? 20 Y en respuesta les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén”.
Afirma la palabra que Nehemías copero del rey Artajerjes al enterarse de la grave situación en la que se encontraban sus hermanos judíos que habían salido de la cautividad, decide pedirle al rey que le permita volver a su pueblo a reedificar las ciudades de sus padres, cuyos muros se encontraban derribados y sus puertas consumidas por el fuego.
Dice la palabra que cuando Nehemías toma la decisión de reedificar el muro en 52 días, Tobías y Gesem el árabe empezaron a burlarse y hacer escarnio de la obra que realizaban, buscando con esto que ellos no siguieran edificando el muro.
Afortunadamente Nehemías era un hombre espiritual y fue a la oración donde pudo comprender que detrás de toda esa oposición que se había levantado en su contra operaba un espíritu de desánimo que intentaba detener el propósito que tenían.
La estrategia del enemigo en los tiempos actuales es la misma, siempre que él se da cuenta que nosotros queremos conquistar algo, sacar adelante un proyecto, cumplir un sueño etc. Él se levanta usando incluso personas cercanas a nosotros que intentan desanimarnos, para que no sigamos adelante, a Nehemías le decía: Lo que ustedes están haciendo es tan débil que si por ahí se sube una zorra la derribaría por completo.
Déjeme preguntarle y ¿a usted que le ha estado diciendo? ¿Es que no te has dado cuenta que los clientes ya no vienen como antes?, ¿Con esas ventas tan bajitas no vas a llegar a ninguna parte, creo que te va a tocar cerrar antes de tiempo para que no sigas perdiendo dinero en arriendo y empleados, ¿qué vas a esperar, quebrarte por completo?
A otros les dice: ¿Tanto que luchas por tu relación y que avances has visto, ninguno, no ves que tu marido está peor que antes? Así habla de los hijos, de la familia, del país, de la economía, de los problemas, todo con el propósito de detenerte, sabes ¿por qué?, porque él sabe que Dios ya te ha dado la victoria. Nehemías pudo con la ayuda de Dios reedificar el muro en 52 días como se había propuesto, y tú ¿te vas a dejar intimidar, vas a permitir que el desánimo te venza, vas a dejar de perseverar?
Si el enemigo te ha querido desanimar dile con autoridad como le dijo Nehemías, sabes qué, nosotros nos levantaremos y edificaremos. Nosotros no nos vamos a detener, nosotros vamos a seguir adelante hasta alcanzar el objetivo que nos hemos propuesto y tu ni nadie nos va a detener.
“Siempre que existe un desafío por conquistar y nos encontramos a un paso de la victoria concretar, el enemigo se interpone con desanimo, para que no logremos avanzar, pero, aunque te sientas sin ganas de continuar, levántate y vuelve a comenzar, retoma lo que abandonaste y jamás dejes de luchar. El desánimo podrá robarte las fuerzas, pero no permitas que te quite tu capacidad de soñar”.
Humberto Cancio.
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