top of page
humbertolocutor

“DIOS LIBRA DE LA ADVERSIDAD A AQUELLOS QUE NO PONEN EN DUDA SU FIDELIDAD”. Daniel 3:17-18


Daniel 3:17-18 “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado”.


El Israelita Daniel después de haber sido capturado en el año 605 a.C fue llevado como esclavo a Babilonia, sin embargo, a pesar de su condición la gracia de Dios seguía estando sobre su vida, al punto de haber sido escogido entre varios Jóvenes para hacer parte de la corte del rey Nabucodonosor.


Daniel era un joven radical en sus convicciones que pidió no se le obligara a contaminarse con la comida del rey ni con el vino que él bebía. Si esto hubiese llegado a oídos del rey la vida de Daniel hubiese corrido peligro por afirmar que lo que el rey comía estaba contaminado.


Su integridad y rectitud despertó la envidia entre los demás sátrapas, gobernadores y sabios que desde entonces buscaban ocasión para matarle, pero al no encontrar motivos convencen a Nabucodonosor para que haga una estatua de oro ante la cual todo mundo debería postrarse y adorar, buscando de esa manera que Daniel traicionara sus principios y como Daniel jamás se postró ante la estatua que habían edificado, lo sentenciaron al horno de fuego ardiendo.


Daniel para salvarse de esa sentencia de muerte pudo haberse postrado ante la estatua, pero no lo hizo, más bien lo que les dijo fue: Daniel 3:17-18 “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado”.


Woww, esto es a lo que yo le llamo inquebrantable fidelidad, el joven Daniel prefirió que lo mataran antes que dejar de confiar en su Dios, Él pudo haber renegado contra Dios por lo que le pasó, pero no lo hizo, lo que dijo fue: “Nuestro Dios a quien servimos puede salvarnos, y si no lo hace tampoco me voy a postrar ante la estatua que has edificado”.


En otras palabras, mi fidelidad a Dios está por encima de lo que él pueda darme o pueda hacer por mí. Este es un principio poderoso, nuestra fe no puede depender del número de milagros recibidos, ni de la cantidad de oraciones contestadas. Nuestra confianza en Dios debe estar cimentada en quien es Él y no en lo que él pueda darnos.


La verdad no sé cuántos nos hubiésemos mantenidos fieles a Dios aun sabiendo que podríamos morir y que él posiblemente no haría nada por nosotros.


Es posible que muchos estén pensando: “Yo jamás negaría a mi señor, yo seguiré siendo fiel a mi señor, aunque me condenen a la silla eléctrica o a la crucifixión”. Déjeme decirle que eso puede sonar muy romántico, lo cierto es que cada vez que cedemos ante cualquier tipo de prueba lo que estamos haciendo es doblegarnos ante esa tentación.


Daniel, aunque sabía que le esperaba la muerte se mantuvo fiel a Dios, por eso Dios no permitió que las llamas lo destruyeran cuando fue echado en el horno. Claro que a todos nos gustaría salir del horno de fuego que representan las pruebas, ilesos cantando victoria; lamentablemente muchos son los que sucumben, precisamente por no haberle creído a Dios.


Así que, si estás pasando por una fuerte prueba, no te quejes, ni te angusties, ni empieces a renegar, eso es lo que el enemigo quiere para hacerte doblegar. Mantente firme y de la misma manera como Daniel fue promovido después de salir del horno de fuego, de la misma manera Dios recompensará tu fidelidad. Mantente firme creyendo.


“Cuando se enfrenta una adversidad, la salida más fácil es abandonarlo todo y no volverlo a intentar; pero esa es justamente la diferencia entre perdedores y ganadores, el perdedor tiene la tendencia a darse por vencido ante la primera dificultad, mientras que el ganador nunca contempla renunciar a sus sueños como una posibilidad. “Si te vas a rendir hazlo ante Dios, jamás ante tus miedos”.


Humberto Cancio.


12 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page