Hageo 2:19 “Ustedes todavía no tienen trigo en sus graneros, ni hay uvas en sus viñas, ni frutos en sus árboles, pero a partir de hoy voy a bendecirlos”. (TLA)
El libro de Hageo en los primeros versos habla acerca del error que cometieron los hijos de Israel después de haber sido liberados de 70 años de cautividad en Babilonia, ellos empezaron a poner su atención en el embellecimiento de sus casas, mientras el templo de Dios se encontraba completamente destruido.
¿Qué significaba que la casa de Dios estuviera en ruinas? Que ellos no podían ofrecer cultos a Dios, pero eso no les importaba porque ellos lo único que querían era recuperar los bienes que habían perdido, es como hoy, que el dinero se ha convertido en la prioridad de muchos.
Una persona que tiene en su vida el templo de Dios destruido es una persona que no ora, que no estudia la palabra, ni tiene ningún tipo de comunión con Dios.
A Israel esto le trajo como consecuencia que sembraban mucho, pero recogían poco, trabajaban, pero el dinero se les esfumaba de las manos, allí es cuando Dios les revela la causa, es por haber invertido en sus prioridades, cada uno corre a su propia casa mientras mi casa está en ruinas dijo el señor.
El pueblo afortunadamente entendió la exhortación y se pusieron a reedificar el templo de Dios, cuando volvieron a colocar a Dios en primer lugar y empezaron a rendirle culto nuevamente, Él les envía esta palabra profética donde les decía: “Ustedes todavía no tienen trigo en sus graneros, ni hay uvas en sus viñas, ni frutos en sus árboles, pero a partir de hoy voy a bendecirlos”.
En otras palabras, ustedes no tienen nada, pero desde este día, voy a bendecirlos… ¿Cuántos reciben esta palabra?
Usted tal vez me dirá, pero es que yo no tengo ni donde caerme muerto, pues déjeme hacerle una pregunta: ¿De qué creó Dios el universo?, si su respuesta es: “de la NADA, entonces usted está en lo correcto. NADA es la materia prima con la que Dios produce vida donde no la hay.
Si Dios creó el universo de la NADA, ¿qué te hace pensar que necesitará algo de tu parte para crear algo nuevo en ti? De manera que, si NADA tienes, entonces tienes lo suficiente para que Dios produzca un milagro en tu vida. Dios ha determinado bendecirte desde este día, lo único que necesita de ti es que le creas.
Humberto Cancio.
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