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“ADORAR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA ES LA VIRTUD DE LOS VERDADEROS ADORADORES”. Salmos 34:1


Salmos 34:1 “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca”.


Comencemos por mirar el contexto de la historia para poder comprender que fue lo que pasó.


David se encontraba siendo victima de la más cruel y despiadada persecución por parte del rey Saul quien lo buscaba para matarlo, razón por la cual tuvo que huir al desierto, dormía en cuevas y habitaba en lugares inhóspitos, hasta que intentando escapar de la muerte terminó llegando a la ciudad filistea en la que nació Goliat: Gat.


El rey Aquís, al enterarse que David, aquel que había derribado a Goliat estaba en la ciudad, pensó que estaba allí para matar al rey, pero el simplemente estaba era huyendo de Saul; como diríamos popularmente David se fue a meter en la boca del lobo.


Angustiado y lleno de temor porque su vida corría peligro oró a Dios y es cuando a David se le ocurre la brillante idea de fingir que estaba loco, arañaba las puertas y dejaba que la saliba le corriera por la barba. El rey Aquís al verlo dijo: “Para que han traído a mi un demente”, de esa manera David escapó sin que nada le pasara.


Después de este episodio fue que compuso este Salmos 34, que hoy compartimos donde dice: “En todo tiempo bendeciré a Jehova, su alabanza estará de continuo en mi boca”.


David se pudo haber quejado contra Dios por lo que le estaba pasando, pero lo que hizo en medio del problema que esta viviendo fue orar, buscar la presencia de Dios, allí estuvo la clave; generalmente cuando nos vemos enfrentados a infortunios lo primero que perdemos es el deseo de tener comunión con Dios, de adorarle, de bendecirle.


La enseñanza de todo esto es que sin importar el tamaño del problema que estemos enfrentando no debemos dejar de buscar a Dios en oración, debemos hacerlo en: “TODO TIEMPO” como decía David, no solo cuando las cosas nos salen bien.


Cuando más tenemos problemas es cuando más debemos buscar a Dios en oración, en alabanza y adoración, porque “En la comunión, es donde recibimos instrucción”; es en la intimidad con Dios donde Él nos revela que hacer, cual es la estrategia que debemos implementar, o como enfrentar la situación que estamos viviendo.


Cuando David enfrentó a Goliat, Dios le reveló que para derribar a Goliat solo le bastaría “una honda y cinco piedras”, y aquí le estaba revelando una estrategia distinta, “Fingir que estaba loco” porque solo Dios sabe como manejar las cosas; pero si David se hubiese apartado de Dios y no le busca en oración jamás hubiera sabido como actuar ante aquella situación.


David puedo haber muerto en aquel lugar, pero preservó su vida porque en todo tiempo decidió adorar, “Si en medio de un problema usted pierde su capacidad de orar, será casi imposible que Dios lo pueda direccionar”.


Así que sin importar lo difícil que pueda resultar su situación, por nada del mundo deje de perseverar en la oración”.


La verdadera madurez espiritual se mide no por los años que llevas congregándote, por el nivel de unción que tengas, la destreza o el profundo conocimiento que hayas adquirido de las escrituras, sino por la actitud que asumes en medio de la adversidad. Una fe sólida y madura, es aquella capaz de exaltar el poder y la grandeza de Dios, en momentos en los que la duda y la incredulidad se lamentan”.


Humberto Cancio.


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